TULIP: Doctrinas de la Gracia – Elección Incondicional (2)

La Elección Incondicional es un acto soberano de un Dios soberano. En sus tratos con el ser humano probablemente no hay otra acción que manifieste tanto la soberanía del Señor como la Elección Incondicional. John Piper define la Elección Incondicional de la siguiente manera:

“Elección se refiere a Dios escogiendo a quién salvar. Es incondicional en el sentido de que no hay ninguna condición que el hombre deba cumplir antes de que Dios elija salvarlo. El hombre está muerto en delitos y pecados. De modo que no hay ninguna condición que pueda cumplir antes de que Dios elija salvarlo de su muerte.” John Piper (traducido de “Five Points – Towards a Deeper Experience of God’s Grace”)

TULIP: Doctrinas de la Gracia – Elección Incondicional

Recién hemos completado nuestro estudio sobre la Depravación Total (“T” de TULIP , por Total Depravity en inglés) y por la gracia de Dios avanzamos hoy hacia la “U”: Elección Incondicional (Unconditional Election, en inglés). Como sabemos, las Doctrinas de la Gracia están íntimamente vinculadas, es imposible estar de acuerdo con una y negar las demás, ellas forman una firme cadena que garantiza y sostiene la eterna salvación de aquellos que han pasado de muerte a vida. Cada una de estas doctrinas muestran una progresión, un desarrollo sistemático, que lleva desde la muerte a causa del pecado (Depravación Total) hasta la mencionada eterna y segura salvación (Perseverancia de los Santos).

"Las Doctrinas de la Gracia ... forman una firme cadena que garantiza y sostiene la eterna salvación de aquellos que han pasado de muerte a vida"

TULIP: Doctrinas de la Gracia – Depravación Total (2)

Al escuchar la expresión “Depravación Total” es imposible no reaccionar visceralmente. Aquellos que siguen a Pelagio y Arminio, que entienden hay en el ser humano la bondad suficiente para buscar a Dios y su salvación, se indignarían ante la idea de que una expresión tan horrible y cruel pudiera describir a la humanidad. Edwin H. Palmer, en su libro “Five Points of the Calvinism, A Study Guide” hace algunas consideraciones importantes con relación a lo que no es “Depravación Total” y me permito citarlo a continuación:

“Ser totalmente depravado no significa que una persona sea tan intensamente malvada como sea posible, sino tan extensamente malvada como sea posible ... No solo los pecados del hombre no son tan malos como podrían ser, sino que tampoco son tan completos como deberían ser. Un hombre no comete todos los pecados posibles.”

TULIP: Doctrinas de la Gracia – Depravación Total (1)

Creo que es muy difícil abordar el tema de la Depravación Total sin antes entender el concepto de pecado y cómo es que el pecado llega a ser parte de todos los seres humanos.

Desde el momento mismo de la caída en Edén, el hombre ha procurado para sí mismo el control, ser la autoridad sobre su propia vida. Creo que todos podemos reconocer que en la oferta que hacía Satanás por medio de la serpiente en el Edén no había una intención de mejoría verdadera, de beneficiar al recién creado ser humano (es ilógico para quienes conocían el bien, la bondad, la abundancia, pretender que “conocer el mal” les beneficiaría en algo), pero sí la de colocar al ser humano en una condición de castigo, de condena, por parte del Santo Creador. Lo que estaba en juego era la autoridad, la soberanía.

TULIP: Doctrinas de la Gracia (Introducción)

Saludos y bendiciones del Altísimo. En el día de hoy estaré iniciando una serie de breves estudios sobre las Doctrinas de la Gracia.

Es bueno, a manera de introducción, precisar algunas cosas, siendo la primera de estas que las Doctrinas de la Gracia no son “Calvinistas”. Aunque es imposible hablar sobre estas doctrinas sin referirnos al teólogo francés Juan Calvino (1509-1564) y a la brillante y edificante manera en que las sistematiza en sus escritos y sermones (particularmente en su ampliamente conocida obra Institución de la Religión Cristiana), la verdad es que la labor de Calvino fue permitirse a sí mismo ser guiado por el texto bíblico, sin importar si el resultado era simpático o no.