A menudo escuchamos acerca de «la tentación en el desierto» de Jesús o que Él es «tentado igual que nosotros.»La idea de que Jesucristo pudo ser tentado no tiene fundamento en el concepto bíblico de la Persona de Cristo. Puesto que Cristo no tenía una naturaleza pecaminosa, solicitud que haga algo contrario a la voluntad de Dios no podía ser entretenido en Su pensamiento santo. El verbo griego en el Nuevo Testamento para tentar también puede significar probar o tratar, y el nombre griego para tentación también puede significar una prueba o un examen. Este estudio muestra que no hay justificación para la traducción de estas palabras como «tentación» o «tentar» cuando se utilizan en referencia a Jesucristo. El Hijo perfecto de Dios no tenía una naturaleza pecaminosa, para que Él no podría ser tentado. (Tomado del website http://www.webbmt.org)