Si ha estado en una boda, probablemente haya escuchado 1 Cor. 13.
"El amor es paciente, es bondadoso. El amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante. No se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido. El amor no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. ". (vv. 4-7, NBLA)
¿Ha notado alguna vez que esta definición está escrita desde una perspectiva eterna? “Porque ahora vemos por un espejo, veladamente, pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré plenamente, como he sido conocido" (v. 12).
Quiero resaltar algunas cosas que la eternidad puede enseñarnos sobre la naturaleza del amor verdadero. Por la gracia de Dios, podemos aplicar este tipo de amor eterno a nuestras amistades.